La inmensa variedad de la tipología textual puede reducirse a cinco modalidades básicas:

Texto expositivo: informa para hacer entender una idea o un concepto (qué es). Dentro del expositivo vamos a incluir el texto instructivo (que formula órdenes, mandatos, normas).
Texto argumentativo: sirve para expresar opiniones, para persuadir o convencer (qué opino, qué me parece).
Texto descriptivo: informa sobre estados (cómo es).
Texto narrativo: informa sobre acciones y hechos (qué pasa). Aquí se incluye tanto el texto que narra en pasado, en presente o en el futuro (predicción).
Texto conversacional (dialógico): el que refleja diálogo entre dos o más personas.